sábado, 9 de octubre de 2010

PICHICHUS...

Era el regalón, nos alegraba la mañana, solíamos jugar, pasear y siempre estaba ahí, moviendo su cola o metiéndose donde no debía.

Pichichus, con el nombre se lo anduvieron cagando.... era una creación del Gran Bruna, que de imaginación no tuvo mucho, al recordar el nombre de un mono animado de la época.

Era de personalidad juguetona, siempre alegre, le gustaba echarse al lado de la puerta, como a todos los perros y no faltaba el parroquiano que lo acariciaba con un puntapiés por las costillas, que lo hacia salir disparado en dirección al pino, que también era víctima de las levantadas de pata del quiltro en cuestión.

Animal, pero citadino, no acostumbrado a grandes caminatas, mas bien a lamerle los pies a cuanto individuo se le acercara con carácter amistoso a ofrecerle algún mendrugo o simplemente una caricia.

Eran otros tiempos, en que al gran Bruna le brotaron los aires mineros y necesitaba compañía, ya sea para que le ayudara o por que necesitaba mantenerme lejos de la ciudad, o por cagarme la vida simplemente, salimos atravesando los cerros de la zona internándonos por la "Quebrada del Aji" y el muy revoltoso era el primero en salir, entusiasta, siempre a la cabeza de los integrantes de la caminata, que eramos mi padre y yo.

El dialogo no era muy fluido, mas bien escaso, el camino era difícil, con bultos en las espaldas o en maletines que no ayudaban mucho, había que conocer el camino, mas encima yo, que no me gustaba caminar, debido a dolores que me atormentaban, por mi naturaleza de patas planas, pero el pichichus era la compañía perfecta, andaba feliz, aparentemente y se le podría decir que alegraba el camino, pero en silencio.

Curiosamente, por alguna razón nos perdimos y no salimos por donde debíamos, entonces se tomo la decisión de bajar a través de una mancha de "tebos", arbusto muy espinozo que crece en las laderas de los cerros de la región, de espina muy maricona y dolorosa, pero habían algunas huellas y podíamos pasar.

No pensamos en el Pichichus, noble animal, nos siguió parte del trayecto, pero se devolvió, siguió otro poco, se echó, como que quería decirnos algo, mala pata que no le entendimos su mensaje...

El mensaje era que tenía lastimada sus patas y no podía seguir caminando, yo le aviso al Gran Bruna y me dice "déjalo no mas huevon, ya llegará".... lo salgo a buscar y se me arranca, tal era su dolor que no quería que lo tocáramos, por lo tanto huía, pero no tan lejos.... por ahí se sentía.

La decisión de dejarlo, era conociendo su condición de perro y su capacidad de olfatear el camino al campamento, además de lo difícil de seguir por ese camino, ya que si yo me quedaba atrás, también corría peligro.

Llegamos al campamento entrada la tarde, y del pichichus nada, fue comentario obligado entre las poco fluidas comunicaciones entre padre e hijo. "Cuando volvamos lo pasamos a buscar", dijo mi padre, tal vez conociendo el resultado de ese tipo de lesiones en los perros o como una escusa para que yo no siguiera insistiendo en ir por el amigo alegre y revoltoso.

Lo malo es que el retorno era en tres días mas, por lo que estuvimos atentos por si aparecía, pero nada... el pobre animal quedó botado a su suerte, sin mas cobijo que una mancha espinoza de tebo, sin agua, sin comida, sin nada...

Triste final, para tan buen y leal amigo, nunca se supo de su destino, uno se puede imaginar cualquier cosa, o que hasta murió de viejo, acompañando a alguien que lo encontró botado sin poder caminar y decidió que esos eran sus amigos de verdad y no aquellos que sin piedad lo dejaron a merced de quien sabe que peligro en las faldas de un cerro en medio de la nada.

La verdad de esta historia fue ocultada siempre o tal vez se dijo, no lo recuerdo, pero era para proteger a los hermanos menores que jugaban con el Pichichus y nunca lo vieron regresar de tan inolvidable incursión...

Esta historia, real, es en homenaje a quien fuera, nuestro regalón, amigo jugueton, cariñoso y sin par "Pichichus"...


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1 comentario:

  1. puuuuuuuuuuuuucha.....pobre pichichus...nunca supe ...hasta hoy, pobrecitoooooooooo, mejor no lo hubiese sabido. En todo caso recordaba varios nombre de perros nuestros y nunca un pichichus....lassie y pituco son los nombres que recuerdo

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